Italia es un país vinculado a la pasta desde hace miles de años. Bajo esta premisa, el Alumni de Elisava Eduardo del Fraile ha rendido un homenaje al país y a su alimento más característico en uno de sus trabajos más recientes. El proyecto "Pasta Italiana" pone este famoso ingrediente al centro, creando cuatro diseños de pasta diferentes que identifican a Italia: una góndola veneciana, una cafetera Bialetti, una vespa y una máscara carnavalesca. La empresa italiana Menhir Salento será la encargada de fabricar estos cuatro iconos comestibles.

"Sólo con la mirada ya empezamos la experiencia gastronómica" asegura del Fraile, que añade que, como diseñador, existen similitudes entre trabajar con pasta y con otros materiales: "la pasta es una masa maleable formada por diversas sustancias sólidas y líquidas. Hay un paralelismo con la cerámica, tenemos una masa moldeable que más tarde se solidifica".

Diseño de producto, diseño gráfico y libertad creativa

Para el diseñador, este trabajo refleja "una conexión entre la escultura, un país, su gastronomía y la relación simbólica que tiene con el mundo, quizás desde una visión más poliédrica que no se ajusta a cánones o a estereotipos sobre lo que un diseñador debe o no de hacer". Y es que ya hace más de 10 años que del Fraile fusiona en su estudio el diseño de producto con el diseño gráfico. Según explica, "desde el estudio trabajamos con una libertad creativa que creo que te hace más libre, es decir disfrutas más trabajando. La investigación te conduce a caminos por descubrir y nuevas experiencias donde cada día que pasa es una nueva oportunidad". 

Reconocido internacionalmente, su estudio desarrolla proyectos de identidad, packaging y diseño de producto para múltiples empresas, instituciones y organizaciones. Desde hace años se ha especializado en diseño de producto 360 grados, implicándose en todas las fases de producción y desarrollo desde la gestación del modelo de negocio, y buscando una sinergia entre empresa, producto y la ecología.

Entre sus muchos proyectos, ha creado etiquetas de vino y de cervezas, ha diseñado una aceitera con forma de aceituna, cajas para empaquetar o una probeta-botella para una marca de ginebra. A lo largo de todos estos años de intenso trabajo, del Fraile ha conseguido más de un centenar de premios de diseño alrededor del mundo y un Laus de Honor a su trayectoria otorgado por el ADG-FAD en 2013.