Este mes te presentamos a Tom Allen, alumni del Máster en Diseño de Producto y Fundador y CEO de Impact Boom, empresa que ayuda a las personas y organizaciones a desplegar todo su potencial para crear un impacto social positivo. ¡Descubre su trayectoria profesional!

Naciste en:

Gales, pero me mudé a Australia cuando tenía un año.

Vives en:

Brisbane, Australia

Trabajas como:

Fundador y CEO de Impact Boom, una empresa social que equipa a las personas con las habilidades, el conocimiento y las conexiones para ayudarles a abordar con éxito problemas sociales, ambientales y culturales profundamente arraigados.

Acerca de tu carrera profesional:

Después de mi Máster en Diseño de Producto en Elisava, empecé a trabajar en HP, St Cugat diseñando impresoras de gran formato y, aunque había un equipo de diseñadores altamente talentosos y profesionales, no pude evitar pensar en que el diseño se utilizaría mejor para abordar muchos de los problemas a los que se enfrenta el mundo, en lugar de contribuir a crear más vertederos y al consumo de alimentos.

Después de un año allí, cofundé The Emotion Lab y nos centramos en el diseño de mobiliario, iluminación y accesorios para el mercado europeo. Si bien teníamos la intención de diseñar de manera sostenible y responsable, los productos seguían siendo en gran medida inaccesibles (costosos y pretenciosos) para llegar a un mercado más amplio, y se incluían en las ferias de diseño que seguían las tendencias de la moda y ayudaban a impulsar el ego de los diseñadores. Volví a reflexionar sobre el verdadero valor del diseño y mi responsabilidad de darle un mejor uso. Empecé a ayudar a otras empresas y nuevas empresas que tenían la intención de hacer del mundo un lugar mejor.

En ese momento, ni los términos 'empresa social' ni 'innovación social' se usaban ampliamente, pero esencialmente ahí es donde comenzó mi viaje en este campo. Ahora, solo en los últimos dos años, Impact Boom ha trabajado en estrecha colaboración con más de 50 empresas sociales y nuestro blog y podcast llega a una audiencia de 200 países de todo el mundo. Hemos desbloqueado más de un millón de dólares en fondos para estos clientes para ayudarlos a crecer y escalar su impacto. Las empresas sociales con las que trabajamos generan impacto de diversas formas: dando trabajo a personas de entornos desfavorecidos, desviando los residuos de los vertederos, trabajando hacia una economía circular, etc.

Quién te inspira profesionalmente:

Existe una alineación muy fuerte con todos los emprendedores de impacto con los que trabajamos, vienen y hacen el trabajo duro día tras día... Tienen impulso, pasión y persistencia. Algunos de los que hemos entrevistado más recientemente son: Audrey Tang (Ministra Digital de Taiwán), Regina Honu (CEO de Soronko Solutions en Ghana), Rona Glynn-McDonald (Fundadora de Common Ground, una empresa de las Primeras Naciones) y Ken Oloo (Fundador de Filamujuani en Kenia).

¿Cómo definirías tu tiempo en Elisava?

Divertido, desafiante y una gran experiencia cultural.

Lo que más te ha marcado de todo lo que aprendiste en Elisava:

Personalmente, estudiar el máster en Elisava me enseñó mucho más que solo diseño. El inglés es mi lengua materna, por lo que aceleró mis habilidades lingüísticas en español y catalán. También me expuse a oportunidades de colaboración e intercambio cultural con una amplia gama de estudiantes internacionales. La experiencia me ayudó a confirmar que cuando saltas fuera de su zona de confort es donde se obtienen las verdaderas recompensas.

Un buen consejo:

Leonard Cohen escribió, "toca las campanas que aún pueden sonar, olvídate de tu ofrenda perfecta. Hay una grieta, una grieta en todo, y así es como entra la luz". Simplemente sal y no esperes a actuar. Refina, adapta y mejora continuamente en lo que estás trabajando. Lo importante es comenzar y considerar seriamente si lo que estás haciendo es hacer del mundo un lugar mejor para las próximas generaciones.

Un desafío para el futuro:

Simplemente garantizar que se mantenga un buen equilibrio entre mi trabajo y mi vida personal, para crear un mayor impacto, pero hacerlo de una manera que no comprometa el tiempo con la familia y amigos.