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Alumni Stories - David Matanzas
Fecha: 14.01.2024
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Alumni Stories Emprendimiento Desarrollo de carrera Networking Inspiración

¿Dónde naciste?

Barcelona, 1991.


¿Dónde vives?

Sabadell


¿Qué estudiaste en tu paso por Elisava?

Ingeniería en diseño industrial


¿Dónde trabajas?

Actualmente soy el Director General de EUREK Technology, AIRK Drones y Kaleidoscopic Interface.


¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?

Al tiempo que daba los primeros pasos en la carrera, se presentó la que sería mi primera experiencia de emprendimiento: un juego de cartas basado en el hip hop y toda la cultura a su alrededor. Sacamos una tirada de 4000 unidades de Born 2 Burn the Game. Nuestro juego llegó incluso a estar expuesto en las estanterías de las tiendas Fnac. Sin embargo, el proyecto se paralizó y fracasó debido a diferencias entre los socios principales. De la experiencia B2B The Game saqué dos lecciones: la primera, que el marketing o percepción de marca es tan importante en el éxito del producto como el producto en sí; la segunda fue que lo más importante de cualquier camino es hacerlo con buenos compañeros de viaje.


Tiempo después, durante mi tercer año de carrera, la aparición de la iluminación LED aplicada a todo tipo de mercados me llamó la atención y me llevó a montar junto a otros tres socios la empresa Proser Facility. El equipo contaba con dos expertos en gestión de empresas y un especialista en eficiencia energética en instalaciones de climatización; mi parte fue, como puede esperarse, la eficiencia en sistemas de iluminación. La empresa se constituyó en Canarias, donde conseguimos varios proyectos en instalaciones hoteleras y centros comerciales, pero pronto aceleró su crecimiento y abrimos una segunda oficina en Madrid, donde conseguimos hacernos partners de Endesa. A causa de ciertas discrepancias en decisiones estratégicas con los demás socios, consideré adecuado abandonar el proyecto. Un año después, la empresa terminó quebrando.


Terminada la carrera, tenía ante mí el mercado laboral. Sin embargo, mi apuesta fue, una vez más, por la emprendeduría.


Esta vez, en cambio, yo sería quien estaría al cargo de la gestión de mi propia empresa. Había adquirido conocimiento técnico sobre drones —mi proyecto de fin de grado, que obtuvo matrícula de honor, consistió en fabricar uno completamente funcional—, pero no la formación necesaria para comercializarlos. Entré en diversos programas de ayuda a emprendedores, donde mi proyecto evolucionó hacia la marca AIRK DRONES. Fui uno de los finalistas de su concurso de talento nacional, lo cual me hizo merecedor de un viaje a San Francisco para conocer la meca mundial de los startups: SILICON VALLEY.

Aquel viaje me ayudó a descubrir el camino del éxito de la mano de importantes expertos en diversas capacidades, a los que cualquiera debería escuchar atentamente. Finalmente, cursé un Executive MBA con especialización en Marketing Estratégico y un máster en Dirección de Marketing y Marketing Digital en EUNCET Business School, y con todo lo aprendido fundé EUREK TECHNOLOGY, la empresa bajo la cual opera la marca AIRK DRONES.


Gracias a mis contactos empresariales y a la experiencia con tecnologías punteras, recibí una petición de consultoría por parte de una empresa de un sector al cual solo me había acercado como un mero aficionado: un ESCAPE ROOM.

Pasar a conocer los entresijos (especialmente los de carácter más tecnológico) que componían estos negocios me abrió muchas incógnitas, que giraban sobre todo al hecho de que podía ver que, unos más que otros, todos se lanzaban hacia un perfeccionamiento de sus entretenimientos de mano de la tecnología, pero de una forma desorganizada y poco planificada.


Lo que comenzó como un servicio de consultoría se convirtió en un proyecto de remodelación del sistema de control de aquella sala y, para mí, en la posibilidad de reformular el paradigma sobre el que se articulaban los juegos de escape room. Bebiendo de las tecnologías del INTERNET DE LAS COSAS y la INTELIGENCIA ARTIFICIAL (al estilo que se emplea en videojuegos) y el DISEÑO INDUSTRIAL (que nos permite robustecer la tecnología y crear curiosos mecanismos) terminó naciendo KALEIDOSCOPIC INTERFACE, la nueva división de EUREK para IMPLEMENTACIÓN TECNOLÓGICA EN SALAS DE ESCAPE ROOM, resolviendo, mediante una potente herramienta de gestión centralizada, todos los bloqueos físicos que se plantean a un creativo para hacer realidad toda clase de escenarios, echando mano de efectos especiales en vivo, sistemas inteligentes y altamente automatizados, dispositivos reprogramables en tiempo real y utilidades de análisis y mantenimiento rápido.


Además, con KALEIDOSCOPIC INTERFACE, hemos desarrollado el primer CMS (Content Management System) para la creación de escape rooms online de forma sencilla, donde los creativos pueden desarrollar sus experiencias, sin necesidad de conocimientos de programación web.

Actualmente sigo desarrollándome profesional y formativamente. Estoy cursando un Máster en Inteligencia Artificial y Big Data en Salud impartido por el Pact Taulí en colaboración con la UAB y, paralelamente, trabajo en una tercera vía de negocio que, espero, dé sus frutos en un futuro próximo, todo sin dejar de atender a EUREK, AIRK y KALEIDOSCOPIC INTERFACE.



¿Qué es el diseño para ti?

El diseño es una herramienta del ingenio, un motor de creación. Me fascina pensar que los seres humanos somos capaces de crear cosas nuevas que antes no existían, y todo empieza dentro de nuestras mentes.

Por un lado, tenemos la técnica y, por otro, la creatividad; la ingeniería une estas dos cualidades humanas maravillosas. En el pasado, a las personas como yo nos llamaban inventores. Me gusta pensar en ese concepto cuando DISEÑO nuevos caminos.


¿Quién te inspira profesionalmente hablando?


Como he dicho antes, me considero —o intento llegar a serlo— un inventor. Por eso, mis fuentes de inspiración siempre han sido personas que han sido consideradas de esa manera a lo largo de la historia.


La lista es larga, pero me gustaría destacar a Leonardo Da Vinci y a Albert Einstein que, además de ser los genios universales que todos conocemos, comparten conmigo una característica peculiar: la dislexia. De niño y joven, estos dos grandes genios fueron una gran inspiración para luchar siempre y tratar de autosuperarme.

Nikola Tesla, Alan Turing, Hedi Lamarr, Bill Gates, Steve Jobs, Elon Musk o Jeff Bezos podrían ser otros nombres que me vienen a la cabeza cuando pienso en mis referentes. Algunos de estos nombres pueden chirriar más que otros a simple vista hablando de diseño; no obstante, en este mundo se diseña todo: la estética, los productos, los proyectos, las empresas y los planes de crecimiento. Todo se diseña, todo requiere inventiva para poder hacer las cosas diferentes de cómo se han hecho hasta ahora.


¿Cómo definirías tu paso por Elisava?


Elegir mis estudios y Elisava como centro formativo fue la primera gran decisión que tomé en la vida adulta. Cuando terminas la formación obligatoria y pones el primer ladrillo de tu vida profesional, te preocupas por que este sea el mejor posible.


Cuando comparo mi experiencia en Elisava con las de mis amigos en otras universidades, siempre llego a la conclusión de que mi caso es muy particular. El edificio de Elisava se convierte en una segunda vivienda en la que pasas incontables horas; la carrera te demanda un esfuerzo increíble, pues la cantidad de trabajo que tienes que hacer es notablemente alta. Ahí notas que Elisava es exigente y con cada proyecto, cada asignatura, cada trimestre y cada año te das cuenta por qué: Elisava saca de ti una capacidad para crear cosas de la que te vas haciendo consciente. Descubres que con esfuerzo y trabajo no existe lo imposible, y que el límite de lo que puedes desarrollar solo lo pones tú. Creo que esa fue la magia que descubrí en mi paso por Elisava.


¿Qué te ha marcado más de lo aprendido en Elisava?

Muy relacionado con lo que he dicho antes, mi mayor aprendizaje en Elisava no fue resultado del contenido o de la materia, sino de las metodologías. Lo que más me ha marcado ha sido el valor del esfuerzo y que este tiene grandes recompensas; que lo desconocido no está tras un muro infranqueable, sino a una investigación de distancia. Tanto es así que en EUREK es un dogma que investigar a fondo antes de empezar a desarrollar no retrasa el desarrollo, sino que lo acelera y lo perfecciona.


Recuerdo estar hablando con mi padre sobre las metodologías de Elisava: la profundidad de los anteproyectos, las horas que nos instaban a investigar, a realizar estudios de mercado, a hacer estados del arte y a adquirir conocimiento a través de la investigación previa al desarrollo. Me dijo una frase que quizás es de las que más repito en mi entorno profesional: «La preparación es el 90% del éxito», y creo que representa perfectamente el mayor aprendizaje que me he llevado de Elisava.


Un consejo:

Más que un consejo, voy a dejar cuatro líneas de actuación fundamentales, especialmente pensando en los emprendedores, aunque también aplicables a otros procesos de diseño.

En primer lugar, no te enamores de tu producto o servicio, enamórate del proyecto. Siempre diseñamos viciados por nuestro punto de vista; por lo tanto, conceptualiza y pregunta mucho, y sobre todo, ESCUCHA. Ante las críticas nunca trates de justificarte, solo escucha el feedback que recibas, apunta y analiza (en frío) si algo es mejorable.


No trates de hacerlo todo tú: busca gente que sepa más que tú de lo que no sabes y que les entusiasme el proyecto y forma un equipo.


Analiza diferentes posibles escenarios. Normalmente, recomiendan tres: el optimista, el realista y el pesimista. Yo recomiendo añadir dos extras: el idílico y el nefasto, dado que si el idílico no puedes hacerlo, quizás es que en el optimista te has pasado de optimista; el nefasto sirve para tirarte un jarro de agua fría y pensar que la realidad puede ser dura si no mides el riesgo de tus decisiones.


Para acabar: si emprendes, que sea por hacer algo que te haga feliz; no hay mejor recompensa que ser feliz con lo que haces y con lo que vives en tu día a día. Todos los emprendedores tenemos días más buenos y días más malos, pero cuando cierras los ojos y miras fríamente lo que estás haciendo y te hace feliz la realidad que estás viviendo, significa que vas por buen camino.


Un reto de futuro:

¡Tengo la suerte de vivir en el futuro! Para mí, los planes de futuro se construyen en el presente, así que trabajo el día a día siempre mirando al horizonte.


Por lo pronto, acabamos de mudarnos a una nueva localización con el triple de espacio para poder gestionar mejor un volumen de negocio que sigue creciendo. Con esto en mente, estoy desarrollando la que será una tercera pata del negocio de EUREK y que acompañará a los drones y al desarrollo tecnológico para escape rooms. De momento, lo único que puedo contar es que también será algo del sector del ocio.

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