Este mes, en el que celebramos el día internacional de las mujeres, queremos reflexionar sobre la brecha de género entre las profesionales de la ingeniería retomando una sesión de IG Live entre dos Alumni que organizamos el curso pasado.
Para las mujeres que trabajan en puestos relacionados con ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (grupo de disciplinas académicas conocidas con el término STEM), su lugar de trabajo es a veces un entorno más hostil que el que experimentan sus compañeros masculinos. La discriminación generalmente suele manifestarse a través de pequeños y sutiles detonantes, como el hecho de que su género se percibe como un impedimento ante el éxito profesional, en algunos casos inculcado históricamente desde la docencia, la falta de referentes y el imaginario común.
Con motivo del 8M, el pasado año invitamos a Tania Herrera-Lasso y Ariadna Soto, ambas Elisava Alumni e Ingenieras con experiencia en el sector de la automoción, para visibilizar sus experiencias dentro de un sector altamente masculinizado.
En aquel encuentro, el cual podéis ver en el siguiente enlace (https://www.instagram.com/tv/CMSXjBJqZgB/), ambas ponían de manifiesto que muchas ingenieras tienen que jugar un rol que no es el suyo para que se las escuche, este rol puede implicar el cambio en la forma de vestir o de actuar según valores tradicionalmente más masculinos. Potenciar y elevar los atributos que se han considerado masculinos como la productividad, la fuerza o la competición, provocan desequilibrios en las organizaciones y desprestigian valores como la empatía, la escucha o la conciliación que se han considerado históricamente femeninos. Esta escala de valores acaba por silenciar a las mujeres y materializar el conocido techo de cristal, una barrera invisible que coarta e impide su desarrollo profesional. Ejemplo de esto serían los sesgos en torno a la maternidad o la brecha salarial, que acaban por expulsar a las mujeres de los puestos de mayor responsabilidad empresarial.
Surgido de la voluntad de resiliencia de muchas mujeres de diferentes ámbitos laborales, que han visto menguadas sus aspiraciones o sufrido algún tipo de discriminación en el trabajo, nacen proyectos como Next Gen Women —citado por la propia Ariadna durante la charla—, una red para mujeres de distintas generaciones donde compartir, aprender, reflexionar e inspirarse para construir carreras de éxito.
Desde Elisava Alumni, animamos a diseñadoras e ingenieras de diferentes generaciones a abrir espacios de debate, compartir ideas y reflexiones con el fin de facilitar el intercambio de ideas y contribuir al empoderamiento para que ni el miedo ni la discriminación puedan ocultar el talento.